Como os dije
con la tarta de Peppa Pig, la señora Kitty da mucho juego, y en esta ocasión no
se quedo corta. Porque hacer una tarta de Hello Kitty, un personaje más bien
infantil aun estando incluso en la ropa de adultos, era un poco complicado.
Operación diseñar.
Buscábamos algo muuuuy sencillo, que tuviese cabida para el personaje y que se
adaptase a una jovencita de 16 años. Y así quedo.
Creo que no
nos alejamos de lo que pensábamos. Un diseño fresco y claro, muy chulo y con
nuestra amiga gatuna.
El biscocho
fue de chocolate negro, y la crema buttercream de frambuesa. Muy buena, y quedo
claro porque no sobro nada de nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario