Yo creo que no hay peor cosa que seas del Real Madrid y un
sobrino tuyo, tercera tarta para otro sobrino más y es que tenemos seis y con
los cumpleaños muy pegaditos, te pida una tarta del Barcelona. Así es la vida
de cruel.
Y claro, no puedes decirle que no, tienes que cumplir con la
obligación de hacer esa tarta. Que sufrimiento más grande hijo. Pero ¿sabéis
una cosa? El resultado mereció la pena, y mucho.
Un escudo del Barcelona a todo lo grande. Y por dentro
bizcochos decorados con los colores del equipo. Bizcocho de vainilla y crema de
chocolate con leche. Algo que a todos los niños les encanta.
Y a los que no eran tan niños porque no sobro nada de nada. Y
mira que tampoco había muchos niños.
A ver la próxima de que la quiere. Y no queda mucho
porque vamos con mucho atraso publicando en el blog, pero bueno. Es lo que hay.
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